Como primer factor entre problemáticas sociales, existe un alto índice de pobreza, le sigue el fenómeno del desplazamiento forzado intraurbano, sumado a altas tasas de desnutrición y deserción escolar especialmente en niños entre los 0 y 10 años, como resultado —entre tantos— de una latente inestabilidad social y política, que conlleva a la marginalidad, desigualdad, la violencia y la inequidad socia.
Hay insuficiencia en la creación de una cultura de la productividad y promoción de proyectos de capacitación empresarial creativa e inventiva o en artes y oficios. Asimismo, la drogadicción, el alcoholismo y la violencia intrafamiliar y de pareja.
Debido a esto, el informe del plan PREVIVA (2006), considera que hay ciertas problemáticas que han generado un ambiente de incredulidad de la población frente a las intervenciones de la administración pública, dado que las acciones que ha pedido ésta en la mediación de conflictos bien sea familiares, sociales o de grupos al margen de la ley, ha generado otro tipo de situaciones tales como el desinterés por propiciar sanos espacios de convivencia cuya consecuencia ha sido la mínima formación en valores y una insuficiente promoción sobre la importancia de la cultura ciudadana.